¿Cómo identificar los servicios que prestan en clínicas?

¿Qué significan los niveles de complejidad en clínicas y hospitales?

Es fundamental que la población entienda que acudir a instituciones de alta complejidad por problemas médicos que no son graves satura el sistema y priva a pacientes de atención especializada y urgente.

Hace muchos años en Colombia existía una diferencia marcada entre una clínica y un hospital, sin embargo hoy esa distinción se ha hecho más difusa.

Andrés Zapata Cárdenas, director médico del Hospital San Vicente Fundación, resalta una diferencia. “Una clínica puede ser específica en un tema, usualmente es pequeña y ambulatoria. Un hospital es 24 horas, tiene una extensa gama de especialidades médico-quirúrgicas y una amplia complejidad”

Quizá lo último que menciona el director Zapata Cárdenas es el concepto más importante por considerar en este tema: la complejidad, pues hay muchas clínicas que cuentan con los mismos servicios que los hospitales, pero no todos con el mismo nivel de atención, infraestructura, personal y procedimientos.

Baja complejidad

Básicamente es un centro de atención. Aquí se identifican los de los pueblos o veredas, y suelen tener un médico general, una enfermera y un auxiliar. Como explica Zapata Cárdenas, “se encuentran servicios como consulta externa o algún procedimiento mínimo, por ejemplo, una sutura. Se enfocan mucho más en la detección de patologías, pero su fuerte debe ser más la promoción y prevención masiva de la población”.

De acuerdo con Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia, aquí también se identifican las IPS, “prestan la atención primaria de salud; el primer contacto del paciente cuando requiere atención de cualquier tipo. Por eso, son instituciones de máximo nivel de cobertura y mínima complejidad”.

Media complejidad

En este nivel se identifican instituciones como la Unidad Intermedia de Castilla o de Belén, el Hospital de Segovia o el de Marinilla. Estos tienen capacidad de hospitalización con algunas especialidades básicas como ginecobstetricia, pediatría o medicina interna.

“En centros de mediana complejidad pueden operar de apendicitis, atender un parto o ese tipo de procedimientos que, si bien son quirúrgicos, no son tan complejos. Además, pueden hospitalizar y tratar una neumonía porque tienen internista. Sin embargo, tienen unas capacidades moderadas desde el punto de vista de imágenes y de laboratorio”, recuerda Andrés Zapata Cárdenas, director médico del Hospital San Vicente Fundación.

Alta complejidad

Más allá de las necesidades básicas, estos centros de atención ofrecen una gama más amplia de especialidades y subespecialidades, además de una capacidad diagnóstica y terapéutica más alta desde los equipos biomédicos.

Los expertos explican que se hacen cateterismos y cirugías cardíacas, neurocirugías, tomografías, y cuentan con resonadores y unidad de cuidados intensivos. Según el presidente del Colegio Médico de Antioquia, es posible mencionar un cuarto nivel, en el que se atienden problemas específicos: “Instituciones de máximo nivel de complejidad y de mínima cobertura. Enfocados en una especialidad, por ejemplo, los institutos de cancerología, cardiología, dermatología, oftalmología”.

Tomado de: https://www.elcolombiano.com/tendencias/que-significan-los-niveles-de-complejidad-en-clinicas-y-hospitales-AB24709669

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *